
Ne Touchez Pas Aux Idoles

Es precioso. Una historia clara y sencilla a través de la mirada de un chico de quince años, pero de un impacto profundo. Si yo la hubiera leído siendo adolescente seguramente me habría impresionado mucho más, pero aún así me ha calado hondo y emocionado seguramente por su falta de pretensiones en contar la historia de Jonas. Ha tocado una fibra sensible probablemente porque todas las adolescencias son así, sin ser así en absoluto. Recomendado para cualquiera (a partir de una cierta edad) pero sobre todo para adolescentes. El contexto cronológico sólo ha sido en ocasiones una ventaja para contar una historia tan real entonces como ahora.